CALMA
KARMA
poesía y arte plástico
A Thorulf por
su paciencia
A Gabriel y
Samuel por su amor
a Mónica por ser guía
ELLA
Ella,
tan igualita pero tan distinta a mí.
Café
también es ella y mira directo a los ojos,
como
si su mirada atravesara tu cuerpo,
como
si pudiera adivinar tus pensamientos.
Ella,
la otra yo,
a
la que tienen miedo de conocer,
miedo
de intimar con palabras.
Ella,
parada frente a la ventana,
ve
el invierno, la primavera, el verano y el otoño,
todos
pasan una vez más, y así
vuelve
el año a circular.
Y
ella, está ahí, en la misma posición de antes,
parada
con los ojos firmes, sin mover un dedo,
con
el cuerpo encorvado, y casi, casi,
parece
que no se percatara del tiempo,
sino
hasta que una lágrima cae por su mejilla, entonces
se
pregunta.
-
¿Cuantas
vueltas más dará la tierra al sol,
Y
yo, ¿estaré ahí en la misma posición?
INFLUENSA
Un
gran peso lleno de difusos recuerdos
replica
en mi cabeza al amanecer.
Mis
manos arriba,
pretenden
detener el peso imaginario,
energizado.
Ahora
cierro los ojos y siento como los párpados pesan,
la
luz molesta, es difícil respirar.
Busco
entender el difuso recuerdo
que
mi mente brinda.
Ahora
lo uso para divagar
con
la mente cansada.
Hace
frío.
EL
DESPERTADOR
Ese
ruido dentro de nosotros,
nos
alarma para actuar,
impulsivos,
libres.
Me
dice que no olvide hacer
lo
que más he querido.
Me
alarma para recordarme
que
el tiempo está corriendo,
y
que la vida corre con él.
Alguien
ha olvidado decirme
cuándo
ponerlo
HUELLAS
Al
caminar por esas calles,
no
pude ver tus ojos claros.
Tu
recuerdo me invitaba a buscarte entre aquellos arrabales.
La
invasión de tu memoria amenazaba mi palpitar tranquilo.
Lugares
conocidos invocaban tu presencia, pero tu ausencia
era
lo único que encontraba ahí.
En
círculos infinitos, nos pisábamos los pasos.
A
cada pisada esperaba el eco del tuyo, mas
aquella
tarde nunca pudimos encontrarnos.
SONIDOS
DE TI
Esta
noche, me siento sobre nubes.
Tu
presencia, eco vacío.
La
altura me inunda,
el
firmamento me marea.
Me
veo a la distancia sin provocarte deseo.
Mis
ojos opacos -síntoma de angustia por tu ausencia-
reflejan
la incertidumbre de no volver a verte.
Mi
boca dibuja una sonrisa, efímera,
se
desvanece para dejar escapar las palabras:
hoy
noche, hoy incertidumbre, hoy tristeza.
LOS
AMOS DEL AMOR
En
la distancia,
estamos;
en
la noche,
nos
soñamos.
En
la memoria
quedamos;
en
nuestras ansias
nos
gritamos.
En
el silencio
nos
oímos;
en
la cama
nos
amamos.
En
el futuro
nos
veremos;
en
el ahora
nos
separamos.
TIRANA
Flotas
y vibras por las calles,
me
obligas a gritar
¡No
te amarres a mis entrañas!
Con
tus nudos invisibles de elocuencia y elitismo,
me
sofocas.
Saca
tu desagradable impaciencia de mi cuerpo,
conviertes
mi enojo en desdén.
Tu
peste de perfección volátil activa el silencio en la gente,
seduces
la vida monótona para seguir autoritaria.
Las
palabras que se refractan de ti, al pronunciarse, son secas
y
las palabras que se refractan de ti, son frías e inflexibles.
Señora
perfección,
asesinas
la espontaneidad, la imaginación, la libertad.
EN
LA NOCHE
Busco
senderos en la travesía de la noche.
Busco
la infinita puerta abierta,
con
ojos inmersos en una vaga realidad,
distorsionada
por la oscuridad.
Despierta
espero que anuncies respuestas vivas,
que
me anuncies tu regreso.
Deseo
dejar esta inesperada tortura,
la
misma que dejaste prendida en mí,
con
esa mirada.
Pretendo
que no me duelas
ni
día, ni noche; que no me robes
el
sueño y la tranquilidad.
Intento
no buscarte con el pensamiento,
frenar
el reproche de palabras hirientes.
No
quiero invocar nuestros prejuicios de amores antiguos.
Intento,
tan sólo,
guardarte
en un cajón.
NO
LO SÉ
Me
empeñé en preguntar
sobre
los porqués de nuestros desencuentros.
Tenía
miles de preguntas,
deseaba
respuestas
a
cada uno de mis cuestionamientos,
pero
siempre tenías la misma respuesta.
¡No
lo sé!,
me decías
LA
MAR
La
tempestad se avecina
y
los vientos balancean la barca a lo lejos.
Tu,
tiemblas de frío,
te
mojas la ropa con el salpicar
de
la furia del mar.
Miras
el mar con ojos de incredulidad y parece que le preguntas
¿Cuánto durará esta tormenta?
El
viento sopla fuerte,
pero
te veo aún de pie y no sé qué piensas
y
yo me pregunto ahora
-
¿Por qué sigues ahí de pie, parada, mojándote?
El
mar salta y los movimientos de las olas
parecen
los volantes de una falda enorme y hermosa.
Quizá,
el mar sea mujer
y
es que la Mar baila con falda de volantes blancos gigantes
que
traen la esperanza de la libertad que añoras.
Vuelve
la furia del mar otra vez.
Ahora,
miras hacia el camino,
creo
que quieres moverte.
¡Por
fin!
Te
dejas ir, dejas de combatir.
Das
la vuelta y dejas a la mar en su danza,
le
dejas revolver sus volantes fantásticos de olas blancas.
CALMA
- KARMA
Me
extravíe en aquellos pensamientos
descapotados
de aquel sitio inherente
donde
las contiendas fueron anidadas, pérdidas y ahora
yacen
solitarias.
Necesarias
de recordar, ahora
se
escriben desde la memoria,
para
ser cuestionadas en tiempos presentes.
LA
LUZ DE LA ESPERANZA
Luz
de la esperanza,
alegría
del mundo,
infinita
vida.
Calienta
la vida,
la
gente y las inquietudes.
Saquea
la incertidumbre,
cobija
nuestros sueños
e
ilumina nuestros pasos.
En
la vida te encontramos,
correr
es nuestro destino.
Tú,
luz pasiva, ahí estas.
¡No
corres!
Solo
estás ahí, para ser descubierta
al
pasar la tormenta.
Luz
de nuestra vida,
no
dejes que la luz se esconda entre las nubes.
HAZ
LO QUE QUIERAS HACER
Sentada
percibo la sombra de tu cuerpo en movimiento.
Reconozco
ese espacio en tu mente que me desea.
-
Haz
lo que quieras hacer,
te digo.
Corre
y grita, aquí te espero.
Sube
y baja, mientras yo respiro.
Tócame
y respírame,
aquí
yo te miro.
Duerme
y abrázame,
que
yo te doy cobijo.
Besa
y muerde,
aquí
yo te siento.
Haz
lo que quieras hacer, excepto,
perderte
en el olvido.
MURMULLO
FINO
Murmullo
fino,
deja
que te lleve conmigo
como
si fueras parte de mí,
como
si hubieras nacido conmigo.
Encontrarte
dormido junto a mi cuerpo,
es
mi deseo.
Contemplar
tu rostro por la mañana,
es
mi anhelo.
Entonar
el movimiento de nuestro cuerpo.
Ansío
entrelazar el murmullo de tu voz en mi recuerdo.
Recitarlo
en voz baja para cuando el vacío se instale en mí cada mañana.
INVIERNO
Aterciopelado,
el silencio de la noche abriga la nieve,
está
profunda y gélida, reluce.
La
niebla, gris y pesada, se avecina a mi ventana.
La
profundidad de la noche mece el infinito,
me
inunda la mirada.
Un
viento callado sopla despacio,
los
árboles lo sienten y dejan caer la escarcha.
Ahora,
se guarda el viento y entra la niebla silenciosa.
La
nieve postrada, ha encontrado su lugar.
Con
destellos mágicos, blanca,
espera
enero.
MUJER
Ven
mujer renegada del tiempo,
hoy
hace sol.
Reencuentra
esa sonrisa
que
rompe los hielos,
suaviza
y alivia
los
corazones.
Aprende
a reír otra vez,
que
la primavera se acerca.
MALIN,
NIÑA CALLADA DE OJOS CLAROS
Miradas
de destierro salen de tus ojos
con
tu rostro sereno.
Palabras
llenas de ira
rebotan
en el espacio infinito
que
deja tu mirada herida.
Te
escurres por la noche
y
solitaria vas,
y
callada llegas.
Impregnas
con aroma de rosas y violetas,
los
espacios de tu habitación.
Niña
callada de ojos claros,
la
noche fría te espera.
DULCE
RECUERDO
Dueles
como olvido,
dueles
hoy conmigo.
Dueles
en mis días,
dueles
todavía.
Dueles
dulce hombre,
dueles
que te escondes.
Dueles
infinito,
dueles
que te grito.
Dueles
por hoy,
dueles
como soy.
Dueles
por el ser que hoy
no
quiero saber.
Dueles
por doquier, y hoy
sí
quiero saber.
Dueles
boca fina,
una
noche que no termina.
DEFORMIDAD
Nostalgia,
un mal sabor de boca.
Recuerdos
desangrados del corazón,
sólo
enferman el alma.
Cada
quién está con sus gusanos interiores,
poniendo
barrera al sentimiento,
para
no perderse en las masas del amor.
Como
si expresar el sentimiento sutil
tuviera
que ser desterrado.
En
los tormentos de mi propio destino,
de
mis desamores imaginarios,
se
siente que se hacen barreras de hielo,
de
inseguridad personal.
Inseguridades
hechas de miedo
con
bases de pedazos,
recuerdos
dolorosos,
tristezas
podridas.
Verdades
que matan ilusiones y deformidades,
Perturban
el anhelo de sincronía y voluntad.
Deformidades
recuerden su forma original.
DUALIDAD
Una
línea de energía atraviesa mi cabeza,
me
divide entre el juicio de la razón y la sensación,
movimientos
de mi cuerpo que transmiten una vibración serpenteante,
que
a cada paso y a cada sonido
dejo
volar.
Son
los movimientos de mi cuerpo,
transmiten
una vibración serpenteante que a cada paso y a cada sonido,
dejo
volar.
Vibraciones
subiendo por mi espalda,
esperan
entretejerse en el lado de la sensación,
desdoblan
la apatía de la mentira que, implantada,
ha
dejado el lado de la razón.
TU
ROSTRO
Te
imagino empapado por la lluvia
y
un carrusel de viento juega con tu cabello. Volteas,
cubres
tu rostro mojado. Cierras los ojos y esperas.
El
tiempo dibujó tu cara y ahora veo tu rostro aquí conmigo.
Busco
el brillo de tus ojos.
El
que me brindaste alguna vez.
En
tiempo real, decías:
-¡Basta!
Momentos
anunciaban el final
y
minutos se contaban para decir adiós.
Tú,
estarás prendido eternamente en la memoria,
como
un rayo de sol al amanecer.
SOLEDAD
Soledad,
amarga soledad,
nublas
la vista,
revientas
tímpanos con ecos en el vacío,
asfixias
mi vivir.
Negrura
llevas contigo.
Cuando
abrazas, pesas toneladas sobre la espalda,
los
párpados se vuelven fatigosos.
Lentamente
se adormece el alma.
Semblantes
de desamparo
descubren
la ansiedad del miedo
escondido
tras la cortina de la sonrisa.
Expectante
tras la oscuridad,
te
arrimas a los tristes de corazón,
a
los atolondrados de ira,
para
que pacten contigo.
Y
rompes el vínculo de la comunicación,
y
dejas corazones separado, apáticos.
Soledad
no te conviertas en la sombra que flota a mi alrededor
No
enciendas más focos de nostalgia.
INTROSPECCIÓN
Cuando
el cuerpo habla,
la voz, calla.
Pensamiento
gritas por dentro, mientras,
la
cabeza estalla.
Cuerpo
indeleble, eres debilidad de pensamiento disipado.
Energía
sin fluir, obstruyes la vereda del cuerpo vibrante.
interfieres
en el brío que desborda el alma.
¿Cómo
se explica a esta máquina llamada cuerpo, a
que no se duela?
¿Cómo
se desactiva esa baja frecuencia que se encaja en las rodillas?
Preguntas
sin razón. Respuestas, innecesarias.
Necesaria,
la travesía.
Obligado,
el camino espinoso.
Súbito,
el compás de nuestra pieza a bailar.
Compás,
el paradigma del discernimiento entendido,
archiva fotogramas en la
memoria,
compone la película; la
secuencia,
es nuestra propia
existencia.
EL
COLOR DE LAS PALABRAS
Odio
instantes como éste,
cuando
no sale de tu boca palabra alguna
y
en dónde tengo que escarbar hasta con las uñas,
para
sacar tus palabras
¿De
qué color son las palabras?
Las
que hieren,
las
que enmudecen el momento,
las
que cuando se clavan en el pecho, dan placer al enojo.
Las
palabras que han preferido quedarse calladas
por
intolerantes, ¿tendrán color?
Odio
el silencio incrédulo
que
hace que las palabras dejen de ser un vínculo
y
ayuda para los tristes,
porque
han dejado de interesarse en ellas mismas.
A
veces, las palabras enmascaradas con tonalidades frívolas,
se
dejan oír a gritos
A
veces, las palabras encerradas como vampiros en la oscuridad
se
olvidan de que tienen que ser pronunciadas,
escuchadas.
Las
palabras se guardan como un secreto peregrino,
que
se escurre cuando el miedo vence tu boca.
Sin
sonidos, ni colores,
las
palabras se escabullen como imágenes de pensamientos alterados
y
aparecen en el umbral de los sonidos.
Impetuosas,
las palabras estallan, aniquilan el momento
y
quedan perdidas cuando no hay quién quiera escucharlas.
FANTASMAS
DEL GUARDA ROPA
I
Resfriado,
abrumador, dejas recuerdos activos en mis arterias.
Recuerdos
que habían sido depositados en una esquina de mi corazón.
Recuerdos
que alguna vez emitieron palpitaciones y evocaron sentimientos.
Tu
recuerdo se envuelve en mis arterias, ahora
llenas de conmociones, cerradas
de golpe; inquietas,
vibran y respiran al compás del
corazón.
Lluvia
triste, humedeces recuerdos con gotas de sentimiento fiel,
recuerdos que con el tiempo se
creían perdidos,
recuerdos que ahora se desdoblan
como fotos de un libro abierto
y
permiten sacar viejas intenciones del guarda ropa.
Fotogramas de mi memoria
saltan como recuerdos
desprevenidos,
conscientes de la dicha que me
provocan,
se tornan reflejo de un alma que
busca el brillo solar.
II
Me
desprendo y no siento mi cuerpo,
no
me reflejo en el espejo,
este
sentimiento arraigado en el pecho
no
me deja saciar la sed de aliviar el recuerdo.
Añoro
esos reflejos de luz en mi ventana.
Esta
oscuridad me aleja de la realidad,
me
permite el reclamo a mis erratas.
Luz
de verano,
¡vuelve!
Regresa a mí,
repleta
de tus espectros.
Quédate, formando geometrías,
quédate formando un rayo de paz.
III
Te
visualizo como un fantasma, dolido,
se
apodera de mí.
Tu
recuerdo ha abierto las puertas al pasado,
yo
aprovecho para sacar a pasear los viejos fantasmas
del
guarda ropa.
CORAZÓN
DE MUJER
I
Mujer
de música en las venas,
naces
para obedecer.
Naces
para tejer cariño al ajeno.
Esa
es tu función: tejer, coser
y
adornar para corazones extraños de hombres
que
no saben tejer corazones para sí mismos.
Mujer
cocinas para alimentar corazones hambrientos.
Mujer
cuidas el corazón;
abrigar y cuidar es tu deber en
el hogar.
Mujer
brindas todo y te descobijas.
Olvidas
que también eres proveedora y cargas un corazón
también
debe ser cuidado.
II
Hombre,
estás hecho para demostrar que tu corazón es duro como el acero
y,
en secreto, lo dejas al cuidado de una mujer.
Hombre,
supones que tu corazón está en una caja guardado bajo llave
y
prefieres tirarla al mar, para no abrirte, sensible.
III
Mujer
“tu deber” es ser esclava y amante,
pertenecer
a esa generación de mujeres amarradas a la puerta,
atadas
a la pata de la mesa,
pegadas
al sartén,
adheridas
al hijo,
decoradas
sobre la escoba.
Mujer
necesitas respeto por tu trabajo.
Que
alguien avale por ti,
que
alguien más hable por ti.
Mujer
de boca cerrada, de grandes pensamientos,
hacedora
del futuro de tus hijos,
cumplidora
de los fieles deseos de tu interlocutor,
menosprecias
tu propio deseo.
Mujer
préstame tu foto,
quiero
compartir tu mirada.
Mujer
de corazón grande,
¡Libérate!
JULIO
Sin
completa oscuridad,
la
noche de verano ha caído.
Se
vislumbra 24 horas en el norte.
Y
en el horizonte, se asoma una tenue luz en el cielo.
El
sol no dormirá hoy, ni mañana.
Anciano
de fuego, se esconderá hasta que las hojas de los árboles
hayan
caído, marchitas crujirán bajo el peso de las caras largas y
agonizarán
bajo los pies de semblantes tristes.
Anciano
de fuego, tus brazos largos abrazan la tierra,
tu
brillo deslumbra.
Tus brazos largos que caen en línea
recta sobre las calles.
Rebotan para deslumbrar la
euforia de los paseantes.
Gente extasiada por tu llegada.
Miradas y
sonrisas saltan en la ciudad,
alegre despertar
anuncio de luz ,
muere
el invierno,
renace
el verano
LOS
ZAPATOS DE HERMES
Con
estos zapatos voy a volar,
quiero
alcanzar otros destinos.
No,
estos zapatos no tienen alas,
tienen
deseos,
deseos
de correr,
deseos
de pisar lugares nuevos.
Este
camino, estos zapatos
ya
se lo saben conocido,
y
las cuatro estaciones del año
ya
las ha recorrido.
Si,
ahora están esperando correr
por
otros lugares menos densos,
desean
correr estos zapatos.
Donde
correr se sienta como volar,
donde
estos zapatos se vuelvan como alas en el andar.
EL
HAMBRE Y LAS ENTRAÑAS
Doloroso,
se vuelve el hambre con las horas.
Sedienta,
busco algo,
nada
cerca que comer.
El
refrigerador está vacío de ilusión,
ilusión
que duele en las entrañas.