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miércoles, 20 de noviembre de 2013

CANTOS DEL AVERNO EN GLÓBULOS DE LINAJE, Melissa Nungaray, México



CANTOS DEL AVERNO 
EN GLÓBULOS DE LINAJE

Melissa Nungaray
-México-


imagen: Álvaro Sánchez
-Guatemala-




1

Entre la ausencia de la luz
las tinieblas se contraen,
las cadenas no tienen salida,
las esferas de la soberbia no tienen juicio.
En la espera de la gloria el fuego cierra su camino.



2

El eclipse de la voz sin nombre
existe sobre las mareas de la tierra
sumergiendo el oráculo en el lamento.
La tierra es el oráculo de la marea,
el eclipse es la voz del lamento.



3

La vida se estremece en el descenso de la luz.
El tiempo es la muerte,
una flor en el camino es la ilusión del pensamiento
al emerger la nebulosa claridad del mundo.
 


4

Restos de ceniza desde la raíz,
el fuego a pasado,
la flama del vigía ha muerto,
la luz resplandece poco a poco,
el insomnio ha dicho:
esa sombra sabe la verdad.
La cordura y la locura son la esfera de la ilusión,
en el fulgor del mal solloza el demente,
los cristales bailan en el fango.
La llave abrirá el conocimiento.



5

¿Quién será?
¿Será la vitalidad de la demencia,
la codicia de la claridad?
¿Será  el rostro de la voz ausente?
¿Se acrecientan las espinas del obstáculo?
 ¿Es cristalino abstenerse?


6

Adyacente ayer.
Ojos de la sombra en un millar de estrellas
al esclarecer  la flama de la flor respira.
Duermo con la frescura del suplicio,
anciana voz esclava de mi alma,
extingo la ancestral raíz fuera de mi cuerpo.
Prosperante frondosidad,
devuelvo la dicción
recobrando el tóxico poder del desliz humano.



7

Ángel  en aros de necedad cabal.
Marea, año del frío en antaña vida voluble,
ventana momentánea al vicio,
levitando transparente desnudez
entre las hojas arranco el muérdago del voluptuoso aire.
Aborrezco olvidar la breve diafanidad,
sin extremidades incinero el aliento nítido de luz,
propago el enigma del ofidio arrastrando cenizas
en cráneos de exilio carbonizando videntes sentidos.



8

Altura desértica  en la textura de la solemnidad,
titubeante raíz occidental.

Caer y sostener el gran arsenal
sosiega en andantes palabras cristalina gloria.
Rostro estante en alborada providencia
balanceándose en la acritud del bosque,
infancia adiestrada al caudal en voz de aurora.

Las secuelas de la frialdad salvan mi neblina
en el osario antártico del cielo en jaula,
de tierra blanca perdida en penumbra,
de las nubes respiro la intacta pulcritud emblemática,
del cosmos aíslo la extensión atávica de mi nombre.



9

Una palabra, tu palabra, nuestra palabra,
somos una lágrima de piedra ante el rostro de esmeraldas.
La lluvia de luz es la divinidad del reflejo,
se abre y avanza al atavío del viento,
flecha de serpiente,
eufórico nudo del abismo extrae la chispa del respiro.

En el Monte del Nimbus es factible el maullido de la flor,
boreales cisnes de la expansión acampan bajo la marea de la mariposa.
Solsticio de siete días para viajar en las protuberancias de algún cometa,
mar esencias en cada espacio de tu ausencia.

Desangraré lejos el cascabel de la luna,
me iré al vaivén de los frutos en el hervor de tus visiones.



10

Auténtica curva de visiones obsidianas
en un momento de repentina evocación,
por escribir la tierra en montañas de lluvia,
se oxidan como gotas de alegría
que beben sangre floreada de pies amordazados
cubriendo la palabra sin alma.

Devoro la séptima uva del lagrimal
de flores indecisas a seguir volando en el delirio
de los vasos que duermen con la muerte cada hora,
en cada imagen que destroza el juicio.

Se funden los ojos en la mente
queriendo salir para adsorber la vida
y mirar de frente el castigo de la voz,
torturo la escalera que sigue viva
dentro de la convulsión que no se esfuerza
por extinguir los brazos de alientos perdidos
que sólo caminan en vidrios
de cuerpos robados por cielos imparciales.
Golpearé una vez más los dedos incompletos de la poesía
albergando la reunión extraída de la esencia del lenguaje.



Melissa Nungaray

Nació en Guadalajara, Jalisco el 29 de septiembre de 1998.
Ha publicado en las revistas: Casiopea , Alforja , La Rueda, Reverso , Ciclo Literario, Periódico de Poesía, Punto en Línea, El Humo y Papalotzi.

Está incluida en el Muestrario de letras en Jalisco (Impre-Jal, 2007), en Medusas, cantos & sortilegios (Star/Pro, México, D.F., 2008), Canto de Sirenas (Cascada de palabras, Cartonera, México, D.F., 2010) y Poesía para el fin del mundo (Kodoma Cartonera, Tijuana, B.C., 2012).


Es autora de los poemarios Raíz del cielo (Secretaría de Cultura de Jalisco/Literalia, 2006), Alba-vigía (Editorial La Zonámbula, 2008) y Sentencia del fuego (La Cartonera, Cuernavaca, Morelos, 2011).