Difundimos arte y literatura de Iberoamérica

Libros completos para leer On line gratis. Todos los libros han sido donado por sus autores para que Cascada de Palabras On line los difunda de manera gratuita| prohibida la reproducción parcial o completa con fines de lucro| Contacto: Mónica Gameros -directora general- monicagameros@gmail.com

viernes, 6 de diciembre de 2013

GEOMETRÍA DEL DOLOR, Karen Valladares, Honduras



GEOMETRÍA DEL DOLOR
Honduras

 Álvaro Sánchez, artista plástico, Guatemala



Presiento el dolor, la soledad, el frío de mi cuarto. El frío de mi cuerpo desnudo a media noche, pensando en vos; aquella canción de fondo que alguna vez pensé en dedicarte y que escucho cientos de veces para no olvidarte del todo. Abro los ojos y ya no es de noche.

La espera se desliza en mis manos como el último verso.

Presiento que no se nada de vos estos días, no se cómo se dice tu nombre, no se cómo andan tus pasos sin los míos. Todo esto apesta, apesta como a muerto en descomposición. Si pudiera desaparecerlo todo con un chasquido de dedos,  si pudiera fingir que en realidad nada de esto me importa. La ausencia, la lejanía, mi cuerpo vacío. Pienso en todo y digo: geometría del dolor, similitud de las cosas, otra vez enfermedad terminal, insectos dentro del cuerpo, gusanos, mariposas en el estomago, vómito, asco, preñez, orgasmo, silencios rotundos. Y el presentimiento de un próximo dolor que me asfixia.

@Karen Valladares,  tomado del poemario: Ninguna tarde azul


MIS OJOS

Mis ojos no son ya aquellas calles solitarias y muertas,
la piedra que golpea la tibia mirada que no observa.

No son los trenes que avanzan cargados de gente,
sin nombre,
sin cuerpo,
sin sombra,
sin sueño y sin amorío.

Mis ojos ya no cruzan la soledad,
aquella flor vacía que cae lento en cualquier agujero.
Ya no son lunas y cielos deshojados.
Ya no son
lágrimas, ni dolor.

Ni agua que se pudre en otras aguas.

Mis ojos
ya tienen un color y no precisamente el de la noche.



ME VALE VERGA TODO

A: Mayra


No me angustia este poema triste, porque de verdad no me importa la tristeza,
así como tampoco me importan las canciones de despecho,
las canciones asesinas.

Hay temporadas en las que me hartan todas las cosas,
el amor, los vestidos y los accesorios; las voces
y los malditos amigos.

Empiezo a creer que es necesario morir de vez en cuando,
sin importar que nos extrañen.
Me entierro sola.
Te entierro sola
donde se pudran las estrellas y se cuajen los cielos de aburrimiento.

Pienso reivindicarme, reivindicar y matar a aquel cabrón
que un día me jodió la existencia con la suya.

Ya nadie quiere vivir en esta mierdisima vida de angustia y rutina.
Hay que crear un fin del mundo pronto
y poner como regla tácita y expresa: jamás volverá a existir ningún génesis.
Porque estoy segura que nadie quiere volver a vivir
y ser el mismo



VIENE LLEGANDO LA TARDE

A: Rosemary, Nidia, Alma Lagos.

La tarde viene llegando,
sombría,
opaca,
media muerta.

Mi casa no tiene jardines, ni sol, ni sombra en los patios.
Ni voces en los pasillos. Me hiere profundamente la soledad de
las persianas
y todo el silencio me ahoga.

Aquí soy yo, allá, en otro sitio, me convierto. No sé en qué, pero
lo hago.

Aquí no vienen las palabras todos los días
o solamente los domingos.

Aquí no hay poesía en ningún sitio. Nadie olvida la distancia y
sus colores bipolares.

Aquí nada vale. Todo ha muerto. El silencio ha vuelto a
posesionarse de mi boca.


He amanecido sin querer a nadie. Voy yendo despacio a
cualquier parte donde mi voz reconozca tu nombre. Hay un
charco de silencio afuera de la casa ¿Y qué digo entonces? ¿Qué
pienso entonces?

La tarde no refleja nada.
Viene llegando la tarde: oscura, solitaria.
Viene rugiendo, como si en verdad fuese un monstruo.



HABLARÉ DE MI INFANCIA

Hablaré de las pequeñas crueldades de la infancia
Anne Sexton

Hablaré de mi infancia,
de mis vestidos cuadriculados
de mis muñecas polvosas
de mi casa de madera
y dire que soy la segunda hija
 y dire que soy la única mujer
la que siempre jugo sola
con todos los fantasmas de la casa

Hablaré de mi infancia
de las enfermedades que me rodeaban
del viento que congelaba la ventana desplomada
de  las veces que mis padres llegaban del trabajo a media noche
de las voces que venían del patio trasero
de los fantasmas que me hablaban desde el armario
desde el libro añejado que jamás intenté leer
y que no recuerdo su titulo.
desde el vidrio empañado del espejo
otra vez el espejo empañado

Hablaré de mi infancia
sin temor de regresar a ella
a volver a vivirla
 a volver a caminar
con las rodillas empolvadas
con el pelo largo hasta la cintura
con la fría timidez en mis ojos
con el silencio rebalsando en mi boca
con la soledad en mi cuarto
en  las paredes
callándome la voz inocente que guardé toda mi infancia.



CONOCÍ LA POESÍA

Si, conocí la poesía, la he visto en sus mejores y peores formas.
La he visto desnudarse ante mí, como si en verdad fuera el mejor de los amantes.
La he descubierto acurrucada comiendo las sobras que caen al piso.
La he visto suicida, sucia, nauseabunda,
la he visto llena de piojos
de sarna,
vestida en harapos,
la he visto tan detestable
tan apestosa,
tan puta,
tan lunática,
tan esquizofrénica.

Nada de ella me espanta.
conozco sus sabores y sus olores
conozco cada rasgo suyo
y no le temo;
Pero ella si me teme
y por eso huye de mi,
y se va temblorosa
A una boca donde mejor la pronuncien.



VISITA A LA TIERRA BALDÍA DE ELIOT


Dulce Támesis, discurre en calma,
hasta que termine mi canción.
T. S. Eliot


Me niego a la mala poesía,
a lo cursi,
a lo sublime,
a la voraz precocidad del sexo,
a lo que no trasciende.

Me niego al bullicio del mar,
a la luna no vista en mi cielo,
a las estrellas de mar que no tengo,
a las voces que hay en mis oídos,
al llanto de Pizarnik,
a la locura de Panero,
a las Flores del mal de Baudelaire,
al vanguardismo llorón de Neruda.
Prefiero el balazo en Roque Dalton,
o hasta una canción de Silvio cantada por Café Tacuba.

Lo tradicional aburre.
Aburren los mismos callejones,
los sonidos.

Si fuese posible desaparecerlo todo.

¿Qué me queda entonces?
Yo asumo la idea de visitar la tierra baldía de Eliot
y me dedico a perfeccionar mi muerte.
No al estilo Plath o Storni.
Me niego a lanzarme al mar con dos piedras en las manos,
a ser la loca del muelle.

Me niego a todo
a todo.

A mí misma, por supuesto.






Karen Valladares


Poeta, escritora, gestora cultural, critica de literatura, abogada. Obras publicadas: Ciudad inversa, y publicaciones en diferentes periódicos del país nacional y extranjero, antologada en: Sociedad Anónima, Honduras, 2017 nuevos poetas contemporáneas de América latina, miembro fundador del movimiento de literatura poetas del grado cero, ex miembro del grupo taller Máscara suelta, y del taller literario Edilberto Cardona Bulnes, miembro fundador y coodirectora de la revista de literatura Metafora, miembro de la Asociación nacional de escritoras de Honduras, miembro del colectivo Artistas en resistencia contra el golpe de Estado de Honduras.





Su obra ha sido traducida al polaco, el alemán y el inglés.

Ha sido invitada a diferentes eventos poéticos internacionales:
3er Festival Iberoamericano de Poesía.Acapulco, Guerrero 2010
1er Festival de Poesía Latinoamericano en Vásquez de Coronado Costa Rica 2010

XX Edicion del FIP Rosario Argentina 2012